Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Samuel 10, 1-15

1 Después de esto murió el rey de los ammonitas y reinó en su lugar
su hijo Janún.

2 Dijo David: «Tendré con Janún, hijo de Najás, la misma
benevolencia que su padre tuvo conmigo.» David envió a sus servidores
para que le consolaran por su padre. Cuando los servidores de David
llegaron al país de los ammonitas,

3 dijeron los jefes de los ammonitas a Janún, su señor: «¿Acaso David
te envía a consolar porque quiere hacer honor a tu padre ante tus ojos? ¿No
te ha enviado David sus siervos para espiar la ciudad,
explorarla y
destruirla?»

4 Entonces Janún prendió a los servidores de David, les rapó la mitad
de la barba, cortó sus vestidos hasta la mitad de las nalgas, y los despachó.

5 Se lo comunicaron a David y envió gente a su encuentro porque los
hombres estaban cubiertos de vergüenza; el rey les mandó a
decir:

«Quedaos en Jericó hasta que os crezca la barba; después volveréis.»

6 Vieron los ammonitas que se habían hecho odiosos a David y
enviaron para tomar a sueldo arameos de Bet Rejob y arameos de Sobá

20.000 infantes; del rey de Maaká mil hombres y del rey de Tob 12.000.
7 Lo supo David y mandó a Joab con toda la tropa, los valientes.

8 Salieron a campaña los ammonitas y se ordenaron en batalla a la
entrada de la puerta, mientras que los arameos de Sobá y de Rejob, y los
hombres de Tob y de Maaká estaban aparte en el campo.

9 Viendo Joab que tenía un frente de combate por delante y otro por
detrás, escogió a los mejores de Israel y los puso en línea contra
los
arameos.

10 Puso el resto del ejército al mando de su hermano Abisay y lo
ordenó en batalla frente a los ammonitas.

11 Y dijo: «Si los arameos me dominan, ven en mi ayuda; si los
ammonitas te dominan a ti, vendré en tu socorro.

12 Ten fortaleza, esforcémonos por nuestro pueblo y por las ciudades
de nuestro Dios y que Yahveh haga lo que bien le parezca.»

13 Y avanzó Joab con su ejército para luchar contra los arameos, que
huyeron ante él.


14 Viendo los ammonitas que los arameos emprendían la fuga,
huyeron también ellos ante Abisay y entraron en la ciudad, mientras
que
Joab se alejó de los ammonitas y entró en Jerusalén.

15 Vieron los arameos que habían sido vencidos por Israel y se
concentraron todos.